googlec4c506438c05368d.html
Tenía semanas sin bajar a la rambla
a pesar de que me alimenta, me inspira, me sostiene mis caminares la han esquivado entreteniéndola por entre atajos más cálidos Hoy no aguanté más y bajé a su multitudinario encuentro solo, templado, titiritando, polar y es que no está tan bien distanciarse tanto Ahora bajando a ella la reconozco aunque me ignore me encuentro en el horizonte de un contexto azul petróleo en una lado de la costa cuyo nombre juego a no recordar Entonces bajaré de nuevo a disfrutar de este pedazo de beso entre el cielo y su cauce en el mismo banco tal vez, tan helado como hoy o quizá más frío que ayer o posiblemente en otro, más allá o más acá, pero siempre en la rambla de Pocitos |
Hijo, papá, compañero, amigo, escritor
Archivos
Agosto 2018
Categorías
|