googlec4c506438c05368d.html
Las necesidades que heredamos o nos imponemos, en ocasiones reales otras veces ficticias, provocan que en mayor o en menor medida andemos a la carrera o angustiados, incluso a veces en ambas. Sin percatarnos, gracias a esta forma de estar en el mundo, no solo contribuimos con el deterioro de nuestra propia salud, sino que también de manera inconsciente, sometemos a los demás un modelo de vivir que eventualmente puede repercutir en la calidad de vida de los integrantes de nuestro entorno relacional. Así las cosas, es posible que nuestros hijos/as, a muy temprana edad, empiecen a sentir no solo las presiones derivadas de nuestros ritmos y angustias, sino también sus consecuencias. Así las cosas, pareciera que es imposible disfrutar de aquellas cosas significativas de la vida como: la naturaleza, la familia, los amigos, etc., dado el desenfreno con que andamos desde que nos levantamos hasta que nos dormimos. Gran parte de mi vida, yo anduve a un ritmo incontrolado, pretendiendo cumplir, en las veinticuatro horas del día, con el montón de responsabilidades que yo solito decidí asumir. Conectado primordialmente con el hacer, perdí la posibilidad de disfrutar de mi familia, de mis amigos y de mi mismo. Gracias a mi coach, he podido distinguir que haciendo menos puedo disfrutar más, que al final del día, y a veces de la vida, lo que cuenta es cómo vives al lado de tus seres queridos (o cómo te recordarán). Para mi, hoy tiene más sentido poder pausar el ritmo de mi andar para disfrutar las comidas con mi familia, la mirada cómplice de mi hija, la eterna inspiración que me produce el oleaje del mar. Así, centrado, conmigo, vivo aquí y ahora la alegría de poder ser y estar; y no es que haya dejado de lado las responsabilidades, solo que hoy las asumo consciente de que mi rigidez por cumplirlas me desconectaba de la posibilidad de vivir las fuentes de alegría que nos regala la vida. En tu caso, ¿cuándo fue la última vez que disfrutaste de la mirada profunda del ser amado? Hoy puedes ir a las carreras, pero también puedes hacer pausas; mañana quizá sea tarde, tu eliges. |
Hijo, papá, compañero, amigo, escritor
Archivos
Agosto 2018
Categorías
|