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Hay un silencio conjuro en la marejada venezolana de hoy
que aunque aún sonríe inmensa y solidaria aplaca el bochinche y suaviza el bullicio tricolor de quienes cansados indomables decidimos recostar tras fronteras nuestro dolor Un dolor multicolor que se aproxima de todos lados dejando atrás afectos, recuerdos, gratos ratos de cada rincón siempre soñador para juntar nuevos derroteros con nortes claros empero desorientados anclados en los argumentos del sueño por un mundo nuevo en un país mejor Para mejor estar buscando un distinto ser emprendimos decidir el viaje mas impactante de cualquier recorrer ese que inexorablemente distancia lejos de la única tierra la gran Venecia nuestra que hasta ahora se ha quedado en deber En ese paso deber que ahora cada uno está dando veo rostros conocidos pero que desconozco a la vez no se sus historias ni sus cantos ni sus pasos solo intuyo que su llanto es el mismo que vive mi piel Esa piel del llano de la costa o de la urbe del medano de los andes del rio o de donde quier epidermis de un pueblo que jamás nunca pondrá sus rodillas en tierra antes prefiere insolente exilar su alma para darle fuerzas a los suyos ahora como ayer |
Hijo, papá, compañero, amigo, escritor
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Agosto 2018
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